Un grupo de mujeres privadas de su libertad estaba sacándole fotos a un colador en el taller de poesía y fotografía de YoNoFui en el complejo 4 del Centro Universitario de Ezeiza. Era agosto de 2016. El texto decía:”Cuando te privan de tu libertad muchas personas que eran tus amigas dejan de estar. El penal es como un colador donde te das cuenta quienes quedan adentro y quienes afuera”.Las autoridades llamaron a las coordinadoras Liliana Cabrera y a Alejandra Marín para decirles que no podían ingresar cámaras ni ningún elemento que permitiera tomar imágenes, ni siquiera las cajitas de fósforos para fotografía estenopeica. ¿Cómo seguir con el taller?Las chicas encontraron una solución: escribieron las imágenes que no podían sacar. Después convocaron a 14 fotógrafas para que cada una pudiera poner una imagen a ese texto.
Ely Blanco (Bolivia) – Valeria Bellusci (Argentina)
Cada día al despertar imagino una luz de esperanza asomándome junto a la ventana de mi celda, veo los pájaros volar. Al verlo a ellos imagino ser un ave para salir de esta prisión, ser libre y respirar el aire fresco y poder volar sin parar.
Sara Pereche (Perú) – Julieta Escardo (Argentina)
Estoy viendo a muchos perros con sus crías y corriendo y ladrando mucho. Esperando un mimo y un poco de comida y agua. Después se hacen tus compañeros y te esperan y te siguen siempre. Son fieles.
Angy Arias Duque (Colombia) – Reina Vallejo
El vacío, no hay nada más que el dulce aroma del café calentico, fresquito sobre la mesa, ese olor que identifica lo que añoro, lo que extraño… mucho no tengo para expresar. Sencillamente me falta eso que me trae alegría que yo misma me niego a perder, y que un dia volveré a tener, en cualquier momento.
Luciana Acebedo. (Argentina) – Emiliana Miguelez (Argentina)
Veo un lugar oscuro, lleno de tristeza, que solo lo ilumina la luz artificial. Paredes de colores gastados, en las cuales hay nombres, frases de amor, quizás de personas que han pasado por aquí. Es paradójico que esa tristeza también se refleje en los ojos de las que habitamos este lugar, aunque tratemos de disimular con sonrisas momentáneas. Por donde mire hay rejas que encierran físicamente el cuerpo, pero no el alma.
Escucho a lo lejos de un pasillo oscuro pasos, puertas, bolsas que se arrastran. Lejos observo gente mirando con ironía, con enojo, miradas desconcertadas, personas con rabia. Es algo incerto pero es la vida y la realidad que se vive día a día.