• 21 de noviembre de 2024, 7:00
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Fútbol sin Pelota

Por Juan Roberto Presta


                                                    Maradona busca un nuevo milagro

Su vida es un verdadero milagro, desde su niñez en la pobreza absoluta, pasando por “los cebollitas” de Argentinos Juniors, ese equipo de chicos que lo hizo soñar con “jugar en primera y en la selección”, pasando por su caída en las drogas y hasta por dos “resurrecciones”  cuando ya lo daban por muerto, primero en Punta del Este y a los tres años en Buenos Aires, donde una multitud hizo vigilia en el puerta del hospital rezando para que recupere su salud.

Por eso, que Diego Armando Maradona tome la conducción técnico de un equipo casi condenado al descenso (está 10 puntos atrás del penúltimo en los promedios del descenso y bajan tres equipos de categoría) es casi una anécdota en su vida y lo logre o no, no cambia lo que ya hizo y es que Gimnasia y Esgrima La Plata, un club nacido en el siglo diecinueve haya hecho tres mil socios nuevos en 48 horas y que el periodismo del Mundo hable de este equipo platense como nunca en su historia porque ven como un hecho histórico tener “al Diego” en el banco de suplentes, tanto que en su debut con derrota ajustada ante el último campeón Racing, las cámaras de televisión y de los fotógrafos apuntaban más al banco que al campo de juego.

Recién operado de sus rodillas, por lo que tiene poca movilidad y lo llevan en el carrito de los lesionados, Diego vuelve a dirigir en el torneo argentino después de 24 años, ya que sus únicas experiencias en el torneo de su país fueron con Mandiyú de Corrientes en 1994 y Racing en 1995 junto a Carlos Fren, aunque fue el técnico de la selección en la parte final de las eliminatorias y en el Mundial 2010 de Sudáfrica, clasificando en la última fecha y después haciendo un Mundial que comenzó con tres triunfos en su grupo, eliminaron a México en octavos de final y cayó por goleada con Alemania en cuartos de final.

Maradona está en un período raro en su vida, porque está solo, sin ninguna mujer al lado, aunque a veces se lo ve con su última ex, Rocío Oliva, que por otro lado le inició un juicio millonario porque dice que perdió mucho dinero acompañando al diez en Qatar.

Peleado a muerte con el “amor de su vida” Claudia Villafañe a la que acusa de haberle robado dinero con lo que compró departamentos en Miami y hasta le reclama su colección de camisetas de fútbol y trofeos, que alguna vez formaron parte de un museo itinerante que recorrió el Mundo. Quizás, por eso, se la pasa reconociendo hijos extramatrimoniales y está formando su propio equipo, ya que lleva siete con el joven Santiago Lara de La Plata y de 18 años, pero hay otros tres en Cuba que próximamente va a reconocer.

Extrañamente, ninguno de sus hijos salió futbolista, salvo el primogénito Diego Maradona Junior, nacido de la italiana Cristiana Sinagra que intentó serlo y no pasó de ser un discreto mediocampista del Nápoli y de equipos italianos de futsal.

Lo cierto es que Maradona luego de su experiencia en Qatar y su último paso por el ascenso mexicano donde no pudo ascender al Dorados de Sinaloa, pero lo llevó a jugar dos finales con el poderoso Atlético San Luis, que con el dinero del Atlético de Madrid había formado un equipo de primera división y fue el que ascendió, dirige en el difícil fútbol de su país.

Maradona no quiso seguir en México porque tenía que operarse de sus dos rodillas y todos pensamos que se iba a tomar un año sabático, pero Diego siempre sorprende y nunca le gustaron las fáciles, por lo que aceptó dirigir a un equipo que nadie quería agarrar porque su descenso es inminente. No sé si podrá salvarlo, pero ya lo hizo resucitar, tanto que el Mundo habla de Gimnasia y muchos de ellos por primera vez en su más que centenaria historia.

Fuente: Liliana López Foresi

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