Nuestro fútbol
Cuenta la leyenda que un 25 de mayo de 1901 se enfrentaron dos clubes del barrio de la Boca, Santa Rosa y La Rosales (este nombre en homenaje a una embarcación que se hundió en Uruguay en 1892) jugaron un partido amistoso y al término del mismo decidieron juntarse para formar un club de fútbol. Lo hicieron en la Imprenta de Gentile y Pedro Martínez propuso el de River Plate por unos cajones de madera que vio estibados en el puerto y que decían “The River Plate”, este nombre le ganó a “Club Atlético Foward” que propuso Livio Ratto y en esa reunión se propuso que Leopoldo Bard sea el primer presidente, Bard había nacido en Austria. Digo cuenta la leyenda, porque una gran investigación de los muchachos del CIHF (Centro de Investigaciones Históricas del fútbol), los refutadores de leyendas según Alejandro Dolina, probó que en realidad esto ocurrió casi 3 años después, es decir el 15 de mayo de 1904. ¿Por qué se hizo eso?, porque en 1912 el concejo deliberante de la Capital Federal dio un subsidio para los clubes de fútbol, pero estos tenían que tener una antigüedad de 10 años para cobrarlo y entonces “trucharon” la fecha de fundación.
Estos muchachos que jugaban junto al riachuelo, en un baldío en la calle Pedro de Mendoza, detrás de la carbonería de Wilson, no tenían mucho dinero (una constante entre los fundadores de los clubes) y por eso eligieron usar camisetas blancas (las de frisa que se usaban debajo de la camisa) y para distinguirse le agregaron las bandas rojas de la murga del carnaval pasado, que algunos se cosieron a las camisetas y otros las pusieron con alfileres.
Lo cierto es que en 1905 se afilian a la denominada “Football Association” y debuta en tercera división perdiendo 3 a 2 con el equipo de la Facultad de Medicina. Al año siguiente se inscribe en segunda división y en 1908 logra el ascenso a primera.
En el amateurismo logra un solo campeonato el de 1920, aunque también gana en 1914 la Copa de Competencia Jockey Club y la Copa de Competencia, pero a partir de 1931 en que se implanta el profesionalismo logra 36 títulos de los 132 torneos de primera que se juegan, por lo que si se separaría (como se hacía hasta hace media década) sería el que más títulos logró en el torneo argentino.
Nacido en La Boca, tuvo un paso por Villa Domínico en 1907, volviendo en 1908 a su barrio, pero se mudó a La Recoleta en 1923 poniendo su estadio Avenida Figueroa Alcorta y Tagle, enfrente de donde ahora está Canal 7, en terrenos que ahora son una plaza pública la “República Oriental del Uruguay”, donde está un gran monumento de José Gervasio Artigas, en aquel momento era la plaza de ejercicios físicos del Colegio Nacional del Oeste (el actual colegio Nacional Mariano Moreno) y en 1938 se mudó a Núñez donde hizo su gran estadio Monumental, que hoy lleva el nombre de uno de sus presidentes más importantes Antonio Vespucio Liberti.
En 1931 cuando nace el profesionalismo nace el mote de Millonarios cuando en 1931 River le compra a Sportivo Buenos Aires (que seguiría en el amateurismo) al delantero Carlos Peucelle en 10 mil pesos, un año después le compraría a Tigre al gran Bernabé Ferreyra y a Alberto Cuello en 35 mil pesos, con lo que esa fama de millonario y poderoso se cimentaría.
Bernabé fue el primer gran ídolo llamado el “Mortero de Rufino” marca 187 goles en 185 partidos y llenaba estadios con su sola presencia. Tanto que el estadio de Tagle y Figueroa Alcorta le queda chico (cabían 40 mil personas) y se construye el Monumental.
En la década del 40 y fue un equipo que se llamó “La Máquina”, aunque algunos los conocían como “los caballeros de la angustia”, porque atacaban mucho, pero se exponían al ataque rival. Esa delantero la formaban: Juan Carlos Muñoz, José Manuel Moreno, Adolfo Pedernera, Ángel Amadeo Labruna y Félix Loustau, a pesar de la fama que los llevó a la historia esa delantera solo jugó junta 18 partidos entre 1942 y 1946, pero pasó de generación a generación como la mejor delantera del fútbol argentino.
Ángel Amadeo Labruna es el goleador histórico de River y del fútbol argentino junto al paraguayo Arsenio Erico de Independiente con 293 goles. Labruna jugó 20 años con la camiseta de River, tanto que había una broma que les decía a los sucios “Labruna” porque llevaban 20 años con la misma camiseta.
A lo largo de su rica historia River tiene muchos ídolos que trascendieron no solo el fútbol argentino, sino el fútbol mundial. Mezclando los tiempos se puede hablar de Amadeo Carrizo, Oscar Más, Daniel Passarella, Norberto Alonso, Enzo Francéscoli, Enrique Omar Sívori, Reinaldo Merlo, Ariel Ortega, Leopoldo Luque y hasta el gran Alfredo Di Stéfano, que también salió campeón como técnico. El ídolo máximo debe haber sido Labruna, no solo como jugador que ganó 9 campeonatos como jugador y 7 como técnico, consiguiendo revertir una historia de 18 años sin campeonatos.
Su rivalidad con Boca nace en 1913, cuando oficialmente se enfrentan por primera vez. Los dos del mismo barrio, terminarían siendo los más grandes del fútbol argentino. El 24 de agosto de 1913 juegan en la cancha de madera de Racing y gana River 2 a 1 con goles de Cándido García y Antonio Ameal Pereyra para el ganador y Marcos Mayer para Boca. El nombre de Superclásico se lo da el gran Enzo Ardigó cuando era comentarista de José María Muñoz y tenía la mayor audiencia del país.
River es el ejemplo de chicos de barrio que tenían ganas de jugar y crearon una institución que terminó siendo uno de los clubes más grandes del Mundo.