
“Como dice la antigua Oda china: bajo el cielo todo es de dominio público”
Superior Jesuita de Nicaragua, Adolfo López
ligados a los procesos de privatización. Las declaraciones finales de estos foros son siempre las mismas: la comercialización y privatización como solución para los problemas mundiales del agua, englobadas ahora en el término “Gobernabilidad”. El Consejo Mundial del Agua (WWC), fundado en 1996 por los gobiernos de los países ricos y organizaciones internacionales y transnacionales con actvidades en el sector agua, organiza cada tres años el Foro Mundial del Agua, elabora las visiones globales para el abastecimiento mundial de agua y asesora a los tomadores de decisiones en cuanto a la política internacional de
agua. Por su parte, el Patronato Mundial del Agua (GWP) llamado también Asociación Global del Agua, fundado en 1996, tiene como misión “apoyar a países en el manejo sostenible de los recursos hídricos”, entendiendo como tal la conversión del agua en una mercadería y la apertura del sector para actores privados. Como expresara sin ruborizarse un directivo de la transnacional Suez, GERARD MESTRELLER, “El agua normalmente es un producto al alcance sin costo alguno y es nuestra tarea venderla.”
El 26 de noviembre de 2002, la ONU, a través del Comentario General 15, establecido por el Comité sobre Derechos Económicos, Sociales y Culturales del Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas, reconoció que “el agua es un derecho indispensable para llevar una vida con dignidad humana y un prerrequisito para la realización de otros derechos humanos”. Afirmó además que “el derecho humano al agua, da derecho a todos a tener agua suficiente, segura, aceptable, físicamente accesible y a precios razonables para uso personal y doméstico”. Determinó también que los gobiernos tienen la obligación de garantizar el acceso a agua limpia y servicios de saneamiento adecuados a toda la población, promover prioritariamente el abastecimiento para uso doméstico, prohibir la quiebra en los sistemas existentes de abastecimiento de agua, decidir por sí mismos si estas tareas se implementan pública o privadamente y hacer todo lo posible para que los organismos financieros y económicos internacionales como el Banco Mundial, FMI y
medioambiental al agua, lo cual no ha sucedido hasta hoy. Sin embargo la misma ONU en sus informes, ha defendido las políticas de privatización del agua.
La lucha de millones de seres humanos en el mundo, que llevaron como vocero al Presidente boliviano Evo Morales, logró que en su 64º Período de Sesiones, en octubre de 2010, las Naciones Unidas declararan el derecho al agua potable y al saneamiento como un derecho humano esencial para el pleno disfrute de la vida y de todos los derechos humanos.
Pero las corporaciones y los organismos financieros y económicos internacionales no cejaron en su empeño de convertir al agua en mercadería y así nos encontramos con la noticia, hace varios meses, que la utilización del agua cotiza en los mercados de WALL STREET, EE UU. Estos empeños continúan.
Debe subrayarse que el agua no es una mercadería. Acceder a ella es un derecho humano fundamental ligado a la salud y a la vida. Es un bien social, inalienable, que debe ser objeto de políticas de servicio público. El Estado debe garantizar prioritariamente el acceso de toda la población al bien hídrico; una vez cumplida esta meta, debe asegurar el agua necesaria para la agricultura y ganadería, y por último para la industria. El agua, en suma, es patrimonio de los pueblos y países donde el bien se encuentra. Hay además un debate permanente: recurso natural o bien común. Atraviesa todo: ambiente, agua, bosques, selvas, biodiversidad, hidrocarburos, minerales, tierra…. Y no es un dato menor. Estas concepciones determinan en última instancia el modo de utilización y goce de los mismos.
Termino con esta frase escrita en una pared en la ciudad boliviana de Cochabamba durante la llamada Guerra por el Agua a principios de este siglo XXI cuando el pueblo boliviano se levantó en defensa del agua y frustró los intentos de privatización y de transformarla en mercadería: “Bebo agua, luego existo, entonces voto”.
*Profesora de Historia. Es especialista en geopolítica, estrategia y defensa nacional.