Publicado el Oct 31, 2020 | Ciudad de Buenos Aires
Fuente: La Ciudad de la furia
No fue noticia, como no lo es cada cosa que sucede en nuestra Ciudad y puede dañar la imagen del Jefe de Gobierno. El blindaje mediático funciona.
La vuelta de Gonzalo Robredo a la Presidencia del Ente de Turismo de la Ciudad no fue tapa. Nadie ya se acuerda de Robredo.
La noticia debería haberse titulado "Gonzalo Robredo vuelve a la Presidencia del Ente de Turismo porteño". Había renunciado tras favorecer a la hermana de Horacio Rodríguez Larreta en la contratación de hoteles para aislar pacientes con COVID-19. Se trató de una contratación directa de hoteles para alojamiento de enfermos leves de coronavirus a una empresa administradora, MIDAS HOTEL MANAGEMENT S.A. (Total de $5.439.511).
Debería ser noticia porque en abril, Horacio Rodríguez Larreta le solicitó a Robredo su renuncia por las públicas denuncias de irregularidades en la contratación de hoteles, realizada con Ximena Vallarino Alfaro Díaz Alberdi, la medio hermana del Jefe de Gobierno. A Robredo le pidieron la renuncia y fue tapa de los diarios en ese momento.
En abril, Horacio Rodríguez Larreta hace política para la tribuna y le pide la renuncia a Robredo. La Nación pone en tapa que "Larreta desplaza a dos funcionarios" y Clarín que "Renuncian dos funcionarios de la Ciudad por denuncias en las compras".
Pasa el tiempo y en el expediente judicial el Fiscal Maximiliano Vence sostiene que “del análisis exhaustivo efectuado sobre el procedimiento de contratación llevado a cabo no se detectaron irregularidades que permitan suponer que Midas Hotel Management S.A. se vio beneficiada por encima de otros oferentes en cualquiera de las condiciones de contratación...”. Más adelante el fiscal sostiene que Robredo “decidió la adjudicación en favor no de una persona física, sino de una persona jurídica que cumplía los parámetros que la ley de contrataciones prescribe”. Es decir, Robredo contrata directamente a una empresa de la que es vicepresidenta la hermana del Jefe de Gobierno, pero para el fiscal hay total normalidad.
Mención aparte merece la afirmación del Fiscal Vence en cuanto a que se "decidió la contratación en favor no de una persona física, sino de una persona jurídica" ya que la misma es al menos, sorprendente. ¿Qué nos quiere decir el Dr. Vence? ¿Que no se decidió en favor de la hermana de Rodríguez Larreta, sino en favor de la empresa en la que la hermana de Rodríguez Larreta es vicepresidenta? Realmente indignante el argumento del Fiscal Vence por lo infantil del mismo.
El fiscal sostiene que investiga si la conducta de Robredo encuadra en el tipo penal del Artículo 265 del Código Penal. La doctrina entiende al respecto lo siguiente: La norma que contiene el art. 265 del Código sustantivo, en su 1º párr., “tiende a eliminar cualquier factor de perturbación de la imprescindible equidistancia que debe guardar el funcionario con los contratos y operaciones en que intervenga la administración, evitando incluso la simple sospecha de parcialidad, a la vez que procura poner coto a la codicia personal, que puede verse favorecida por la calidad en que actúa en aquellos negocios jurídicos” (Creus, Carlos-Buompadre, Jorge E. Derecho Penal. Parte v. Especial, 7ª ed., Astrea, Buenos Aires, 2007, Tomo II.).
Robredo fue designado en forma directa por el Jefe de Gobierno y contrata con la hermana del mismo, total normalidad y ningún factor de perturbación de la equidistancia que debía haber mantenido Robredo.
Acá se pone de manifiesto la red de impunidad del Jefe de Gobierno, recuérdese que el jefe de los fiscales porteños y por tanto, el jefe del Fiscal en lo Penal, Contravencional y de Faltas N° 8, Dr. Maximiliano Vence, es Juan Bautista Mahiques, quien antes de ser Fiscal General de la Ciudad fue representante del Poder Ejecutivo ante el Consejo de la Magistratura de la Nación, designado por Mauricio Macri. Total normalidad.
Un funcionario que contrata con la hermana del Jefe de Gobierno por más de 5 millones de pesos, cuando toma estado público, el Jefe de Gobierno le pide la renuncia; luego un fiscal bajo las órdenes de un ex funcionario del PRO que dictamina que no hay irregularidades; y, finalmente un Jefe de Gobierno que repone en su cargo a ese funcionario, su fiel servidor. Total normalidad, final feliz y no sale en la tapa de los diarios.
Foto: Mi nube