La
palabra márgen proviene del latín margo
( arista, límite, ribera, reborde o
extremo de una cosa. Espacio que queda en blanco a cada uno de los cuatro lados
de una página escrita, grabada o impresa ,
espacio para un suceso o hecho); emparentada con ‘ mark’ (Del
germánico marca, frontera).
En
los márgenes aparecen las huellas de
quienes se apartan del centro por imposición o por la decisión de habilitar miradas periféricas.
En
los márgenes crecen las disidencias y florecen las diversidades.
En
los márgenes, también, se halla lo que el centro ha querido ocultar, negar,
sumergir y, aún, suprimir.
En
los márgenes de los libros suelen
aparecer las acotaciones, reflexiones y preguntas de l@s buen@s lector@s.
“El I
Encuentro Internacional: Derechos Lingüísticos como Derechos Humanos es
(fue) una iniciativa llevada a cabo por la Facultad de Filosofía y
Humanidades de la Universidad Nacional de Córdoba
(Argentina), a través de un grupo de estudiantes, egresadxs y docentes, con la
intención de visibilizar problemáticas vinculadas a la lengua y a las políticas
lingüísticas, y con la convicción de que el respeto a la variabilidad lingüística constituye un derecho humano inalienable” entre el 26 y el 30 de
marzo en la Ciudad Universitaria de Córdoba.
Obsérvese
el título del Congreso que se desarrolló en las mismas fechas y en el mismo
campus: Congreso internacional de la lengua española. Se desarrolló bajo el auspicio de la RAE y el Instituto Cervantes.
A
primera vista pueden notarse las
diferencias: por un lado, quiénes fueron los organizadores; por otro, el
objetivo.
El
Congreso fue inaugurado por un rey ignorante y soberbio y un presidente cuya
literalidad ha desplazado cualquier intento de metáfora.
El
Encuentro fue abierto por la magistral exposición de la Dra. Elvira Arnoux que
partió de señalar que “la lengua de la Academia se ofrece como oferta
empresarial en el marco del neoliberalismo”.
¿Podríamos hablar de frontera? Pensar la lengua como el territorio de la diversidad como un derecho humano en el contexto de las políticas lingüísticas es marca, es gesto, es la decisión de salirse de las fronteras impuestas por la academia que ‘fija, brilla y dá esplendor’; el Encuentro fue el gesto sin grandilocuencias para celebrar lo heterogéneo, lo diverso, lo múltiple.
Hubo
quienes pretendieron presentar ambos espacios como complementarios; sin embargo
no puede haber complementariedad entre dos enfoques opuestos: en el Congreso se
celebró una lengua inexistente (parafraseando a Mempo Giardinelli): se parte de
una falacia ya que la lengua española nunca existió; se trata del castellano
cuya entronización se retrotrae al año en que se unen los reinos de Castilla y
Aragón con el casamiento de sus respectivos rey y reina: 1492. Y será Antonio de Nebrija quien ese mismo año
publicará la primera gramática castellana
sistematizando la lengua del
poder. En el Encuentro se partió de la lengua como derecho humano en un espacio
de entrada libre y gratuita que facilitó
la asistencia de quienes, portadores de una credencial para el Congreso, se dieron una vuelta por el
Encuentro sin restricción alguna.
Arnoux
ha dicho alguna vez que “la política es
la lucha de los signos” y esto se manifiesta claramente por el lugar en
que cada colectivo se posiciona: la lengua como instrumento de políticas
neocoloniales o la lengua como el campo
en el que se revaloriza y se
incluye la heterogenia social.
En
el manifiesto del encuentro se cita la frase ‘quien nomina, domina’. Podríamos
agregar que quien devela , des - vela,
irrumpieron las voces diversas, las disidentes y el canto ancestral de las lenguas aborígenes
que tuvieron en el Encuentro una presencia notable en boca de sus hablantes;
lenguas , las de carne, que fueron cortadas y exhibidas por el conquistador como
siniestro mensaje para acallar y demostrar quién era el
poderoso caballero.
Una
mujer mapuche relató que cuando niña sus padres no quisieron enseñarle su
lengua; ella iba todas las tardes a enhebrarle la aguja a su abuela costurera
que tenía poca vista y allí la aprendió sin que nadie se enterara. Ya adulta entendió que sus padres quisieron dejarla
a salvo del dolor, la tortura, la
represión, la sangre que ha atravesado a sus pueblos a lo largo de los
siglos de conquista y dominación; el deseo de evitarle las persecuciones y la exclusión. Ahora dice que ella podrá morir
pero dejará bien plantadas las raíces de su lengua y canta.
Muchas
lenguas en el planeta se han extinguido; pero
en nuestro continente, en la matria grande andan vivitas y coleando .
Mientras
tanto, el territorio del castellano se ve conmovido por las voces que incluyen sin legislar, los
registros varios que circulan por las redes sin enredar y el esplendor de una
lengua en la que se escuchan los signos de los que parecían
sin voz, sin vos…
“Nuestra enunciación es una enunciación situada” manifestó el español José del Valle quien cerró con rigor y humor una exposición brillantemente disruptiva que, sin ambages, expuso la antinomia entre la intencionalidad del Congreso y el objetivo del Encuentro.
Si gamos
enhebrando la aguja para que el margen no sea marginación.
*Semióloga