• 21 de noviembre de 2024, 6:47
Inicio | Opinión

Los argentinos somos convertibles......y humanos

Por Abel Langer*

 

"...algo para mascar no nos va a faltar, nos pondremos tapaderas que tejerán nuestras mujeres y sinó andaremos en pelotas como nuestros paisanos los indios. Seamos libres lo demás no importa nada" José de San Martín. Bando al Ejército de Los Andes. Nueve de Julio de 1817

En pelotas:

                    Primera escena: El convertible: auto descapotable que tuvo su época dorada en los años 50: generalmente un buick, amarillo, que permitía lucirse en la plaza de algún pueblo o circular por las avenidas de Bs. As. para admiración de hombres y mujeres.  Pieza de exhibición  que permitía llevar a una rubia platinada con ropas y zapatos rojos acompañando al galán para admiración y para, también ellos, convertirse en galanes o estrellas imaginarias de Hollywood.

                    Segunda escena un trozo de la letra de un tango: "En tu esquina criolla cualquier cacatúa sueña con la pinta de Carlos Gardel" (de "Corrientes y Esmeralda") y entonces nos encontramos a Jorge Vidal, cantor popular en las décadas del 50 y del 60, con la pinta de Gardel y su misma forma de peinarse: pelo negro estirado y peinado "a la gomina". Otra: otro cantor de tangos: Horacio Deval: ya no era la "pinta" ni la forma de peinarse sino la voz: "casi" iguales: ellos podían convertirse en la imagen y la voz del ideal. Orquestas de tango, "típicas" como las llamaban, que de un día para otro su director trocaba su "esencia" y transformaba a todo el conjunto musical, así como el fraseo y los acordes en el "otro": el ideal. Un ejemplo: Florindo Sassone que se "convierte" en Carlos Di Sarli.

                     Tercera escena: el circo, para más datos el circo criollo: todos saben que éste es una creación argentina, al igual que el dulce de leche, el tango y otros inventos que andan dando vueltas por ahí. Bien, el circo criollo es llamado el circo de dos pistas, en una de ellas actúan los artistas clásicos del circo: ecúyeres, trapecistas, malabaristas, payasos, etc. En la segunda pista, y este es el "invento", comienzan a representarse, desde alrededor de 1870 obras que se inauguran con la pantomima "Juan Moreira". Así llamada porque en sus primeras versiones era acción sin palabras, texto que es incorporado por los hermanos Podestá y que dará origen a la representación y a lo que se considera el origen del teatro nacional: es sobre un dato curioso que quiero detenerme: la representación de Juan Moreira se basa en un folletín escrito por Eduardo Gutiérrez para el periódico "La Nueva Argentina" en el año 1872,  se sustentaba en hechos reales que le habían sucedido a un cuchillero y hombre de confianza de Valentín Alsina y lo que le acontece al caer en desgracia: la muerte por traición.  Gutiérrez utiliza este argumento para escribir, en forma folletinesca, una versión novelada de las aventuras de este gaucho orillero, llevada al cine, en la década del 70, por Leonardo Favio.

                       En la versión original  del folletín, así como en la versión que se lleva al circo y al cine, el final de nuestro héroe ocurre al ser muerto a traición (por la espalda) por el sargento Chirinos: qué sucedía con el público que en gran número asistía a ver el espectáculo, primero en los circos, luego en los teatros de la "Gran Aldea" y en aquellos que recorrían las provincias: la identificación del público con el antihéroe: la policía ("la deveras") debía proteger al actor que representaba al sargento Chirinos, para defender su humanidad ante los intentos de agresión: el público se convertía en representante de la justicia al no permitir la conversión del personaje en sujeto: las crónicas señalan que hasta la década del 50 estos “sucesos argentinos” debían prevenirse, y hay viejos actores de los circos trashumantes que todavía recuerdan y relatan estos hechos.

El padre de la criatura:

                      Quién era el padre del "verídico" Juan Moreira? Un hombre de Rosas a quién este (Rosas) le debía una fuerte suma de dinero: Moreira padre debe viajar a Luján con una carta del mismo Rosas a Cuitiño, jefe del destacamento militar de los "Colorados del Monte" asentado en ese lugar: en esa carta llevaba su sentencia de muerte (*): el padre de Juan Moreira es fusilado en Luján: y esto no es ninguna construcción ni relato: la traición y la burla se enseñorea en nuestras pampas desde siempre y el tema de la traición, de un padre indignamente burlado y traicionado, será lo que "campeará" en nuestra literatura: recordemos los escritos de Borges acerca de la traición: suman alrededor de una decena(**) Padre burlado en su último deseo (San Martín, - el padre de la Patria - no enterrado en campo santo y sin embargo sí: todos somos objeto y partícipes de ese engaño y de esa burla). Padre engañado, escarnecido y humillado ante los ojos del hijo: Juan Moreira (futuro cuchillero de Adolfo Alsina o del que pague mejor, llevado a la condición de mito y héroe popular), no es casualidad que el pueblo haya elegido a este antihéroe como su modelo

                      Leandro Alem y Nicolás Avellaneda comparten un destino similar: la cabezas de sus padres serán puestas en una pica para castigo y horror de quien las viera: sus hijos serán testigos del desmembramiento y de su posterior exhibición: Alem se suicidará y su ahijado e hijo adoptivo, Hipólito Irigoyen, será llamado "el mudo" por su tenaz oposición a hablar en público. De Nicolás Avellaneda sabemos que fue durante su presidencia donde Roca, su ministro de guerra, organizó la expedición que culminó con el aniquilamiento y exterminio de las poblaciones indígenas de la Patagonia

                       Carlos Gardel: nuestro "héroe" máximo vagará por el mundo desconociendo y desdiciéndose acerca de su lugar de origen y de su padre: militar uruguayo o aristócrata francés? Quién será el "padre de la criatura"?: el ingenio popular también lo bautizará como "el mudo".

                        Ahora todos estamos convertidos: desde la expulsión del gobierno del mudo (Irigoyen) se pasó al arrepentimiento: "volvé, te perdonamos";  (con de la Rúa: pasará lo mismo?) en relación con Gardel nos sucedió lo mismo: se tuvo que ir a actuar al exterior porque aquí no encontraba el reconocimiento y sus últimas funciones fueron ante teatros semivacíos: su sepelio fue una muestra de dolor popular: todos nos convertimos en sus "viudas". Pregunta: dónde encontrar un padre y cómo lograr el reconocimiento: escamoteado para el hijo y burlado en su deseo: traiciones, escarnio, muerte, desencuentro y desencanto del mundo: la palabra no establece la ley: parafraseando a Juan Gelman en una de sus poesías: la palabra no funciona.

                       Si la palabra es imposible de pronunciar o si es un atributo del muerto que "cada día canta mejor", el intento será fallido precisamente porque el dolor y el arrepentimiento no alcanza y el luto, a falta de palabra fundante, es imposible de soportar.

                       En esta suerte de mutación perpetua a que estamos sometidos los argentinos, ayer fuimos todos "montoneros" y al año el "por algo será" o el siniestro: "los argentinos somos derechos y humanos" de nuestra historia reciente nos encuentra siempre inventándonos, parias que nos convertimos en esta suerte de revolucionarios "a la violeta", sin programa ni liderazgos: pregunta: seremos tan humanos como todos o en esta región del mundo donde se ha creado esta estofa de sujetos, de aquí salen "cosas" diferentes, como la "viveza criolla" nos ha hecho creer?  La sociedad del espectáculo nos está anunciando que esto es nada más que el comienzo: el espectáculo comienza cuando Ud. llega. Si los Argentinos somos convertibles, una reiteración: cuál será nuestra nueva conversión-convertible?  Señores: el espectáculo debe continuar!!!

 

(*)"Moreira vivía en el partido de Matanzas donde se había criado desde pequeñito, sin haber conocido a su padre que era el "tremendo Moreira" a quien Rosas hizo fusilar, dándole una carta para Cuitiño con orden de ejecutarlo, cuando la víctima creía  que se trataba de una orden para pagarle el dinero prometido" Eduardo Gutiérrez, "Los amores de Moreira"                                                                                                                                                                               

(**)"La forma de la espada","Tema del traidor y el héroe", "El indigno", "Las tres versiones de Judas", "La secta de los reinta", "La ceremonia de la traición"; Pero la traición, tema recurrente en la literatura universal también aparece en el "Facundo" y en el "Martin Fierro".                                                                                                                     

 * Psicoanalista

Imagen tomada de El Ancasti

Fuente: Liliana López Foresi

Opinión