https://www.youtube.com/watch?v=WUNwFzzIzKY
El minero de Río Turbio se parece a mi viejo
una trilla de laburo incorporado
períodos con yemas agrietadas en los dedos
esparcidos por culturas de trabajo.
Y esos lentes de ver domingos de familia
gritos en la mesa
celebraciones pectorales de la carcajada con ecos de pasados
frente al capital único de una riqueza incontrastable
ese palacio de miradas tiernas
que a veces llaman familia.
Y el despertador del frio en madrugadas
a la hora que las cacatúas
dicen ser varones
regresando de la noche.
Esas madrugadas con párpados caídos en roció
para arrancar recién por el viaje de distancias
dándose ánimo
a las 4 y media de la mañana.
Cincuenta años de sur minero
algo así como al Sur clavado de todxs nosotrxs
entrañas partidas en mil pedazos de humo negro
de nostroxs
digo
también
comida para pibxs
no para nosotrxs
--dice-- que comeríamos pasto.
Certeza/ piedra de cada uno de lo que fuimos
una táctil sabiduría
de quien percibe que solo tiene el laburo
para hacer de la vida algo como un pan.
Los señores del excel
sabedores de la eficiencia cruda
limpios de pobrezas humildes
gordos de ambiciones socavadas en los otrxs
personas que desconocen la composición química y última de una lágrima
de un padre
de una madre
Seres que atraviesan los años sin entender unos huesos limpios
que pueden llegar a explotar de cansancio
como granadas de ojos.
Seres dúctiles
marcarios
distantes y racionales
que no saben de sus (nuestras) risas guturales
con sándwiches compartidos a la hora de la siesta
ni paseos de esperanzas de domingo a la tarde
en la vuelta de la plaza
cuando se piensa a los hijos con estudios y respetos acumulados
Apenas saben de cuantificaciones económicas
sumas y restas sin visibles sujetos de trabajo
prolijos escritorios ordenados
donde se firman telegramas de despido:
rituales de un crimen paleológico
aún aceptado como válido.
“Jugadas de autoridades de empresas”
intangibles CEOs trajeados de miserias puritanas
con colegios privados instruidos en el desprecio
cual castas de barrios/ circuitos protegidos
saberes de prestigio
estéticas de distinciones distanciadoras
culturas de exhibición y regodeo.
Aún queda una poesía patagónica
esta solidaridad no tiene proscripciones
sabe de soledades
de vientos en miradas.
Conoce el eufemismo –por ahora-- de murmullo
algo de nudillo
digo que sueña convertirse en barricada.