En épocas de aumentos constantes en el precio de los combustibles, los argentinos buscan promociones de todo tipo para aminorar el impacto al bolsillo cuando van a las estaciones de servicio.
A las conocidas promociones bancarias, que canjean puntos por devolución de dinero, se suman la de las mismas empresas petroleras.
Se supone que la estatal YPF debe ser la que brinde el ejemplo, cuidando el dinero de los ciudadanos, pero no sucede asi.
En su tarjeta Serviclub, posee una promoción con el mismo sistema bancario: cambia kilómetros acumulados por dinero. Devuelve solamente 100 pesos por cada 1000 kilómetros y en estaciones de servicio adheridas al programa.
Pero los CEOs idearon la manera de inclumplir ese compromiso y ahorrarse dinero: luego de unos pocos clientes que usan la promoción, las siguientes tarjetas comienzan a figurar "inactivas". O se cae el sistema, y la devolución de los míseros cien pesos no puede concretarse.
Empleados de las estaciones de servicio relatan que el "problema" ocurre "todos los domingos" y son muchos los clientes que se retiran indignados.
Cada ciudadano debe hacer valer sus derechos denunciando este tipo de estafas, amparándose en la Ley de Defensa del Consumidor y haciendo la denuncia correspondiente.
Pero si va a pedir ayuda al Estado, la condición previa es que no sea el mismo Estado el que lo estafa. Y la empresa YPF, recordemos, posee mayoría accionaria estatal dispuesta por el gobierno anterior.