La desigualdad es un importante indicador de la calidad de una democracia, ya que toda democracia parte del reconocimiento de que todas las personas tienen iguales derechos. Lamentablemente, el sistema político y económico parece funcionar para unos y no para otros, parece privilegiar a unos pocos a costa de la mayoría. Solo fortaleciendo la democracia y limitando la captura del Estado por las élites se puede reducir la desigualdad. Solo reduciendo la desigualdad, asegurando que las políticas públicas no privilegien a una élite, podremos tener más democracia.
Desigualdades extremas
El 1% más rico de América Latina y El Caribe concentra el 37% de la riqueza. Esta concentración ha pasado de ser el 33% en el año 2000 al 37% en el año 2017 -
La riqueza de los 89 mil millonarios que aparecen en la lista de Forbes es de 440 mil millones de dólares. Este monto es mayor al PBI de casi todos los países de la región individualmente.
El 20% de la región concentra el 45% de los ingresos totales, mientras el 20% más pobre solo accede al 6%.
Las mujeres Latinoamericanas ganan en promedio un 16% menos que los hombres, pese a estar mejor formadas.
Las mujeres de América Latina y el Caribe dedican el doble de horas al día que los hombres en trabajos, de cuidado, no remunerado.
[...] La formulación e implementación de políticas no se da en el vacío. Usualmente, se da en espacios donde hay asimetrías de poder. Cuando el ciclo de políticas públicas se desarrolla en contextos caracterizados por desigualdades profundas, suelen ser las élites, aquellos actores que concentran el poder de influencia sobre el proceso político, las que permean con sus intereses las políticas resultantes.
Los niveles de desigualdad y la insatisfacción ciudadana con el sistema democrático nos hablan de sistemas en los que “unas élites cooptan, corrompen o desvirtúan la naturaleza de las instituciones democráticas para impulsar políticas que mantienen la posición privilegiada de dichas élites [...] Este proceso ha derivado en sistemas democráticos en los que, en ocasiones, unos pocos diseñan las políticas públicas para su propio beneficio, lo que contribuye al círculo vicioso de la reproducción de las desigualdades y da lugar a desequilibrios en el ejercicio de los derechos y en la representación política”. El informe se centra en estudiar la captura como “el ejercicio de influencia abusiva por una élite, en favor de sus intereses y prioridades y en detrimento del interés general, sobre el ciclo de políticas públicas y los organismos del Estado, con efectos potenciales en la desigualdad y en el correcto desempeño de la democracia”.
[...] El estudio de los mecanismos utilizados por las élites nos lleva a ver claramente el círculo relacional entre desigualdad, captura y democracia. Cuanto más concentrado está el poder (que puede provenir de la riqueza, pero también de otras fuentes), más capacidad tienen las élites de crear o moldear leyes, políticas e instituciones que facilitan sus privilegios y, por lo tanto, de minar una de las reglas fundamentales del sistema democrático: la garantía de igualdad de derechos entre todas las personas y la representación igualitaria de los diferentes intereses que existen en cualquier sociedad.
Mecanismo de captura 1: Campaña mediática
El mecanismo más utilizado para influir en políticas fiscales de los casos levantados es la campaña mediática (69%), junto con la puerta giratoria. La concentración de medios en la región afecta la calidad democrática. Este fenómeno es tan alto que se ha llegado a llamar “latifundio mediático”. Además, la concentración se ha visto agudizada en el tiempo en Internet, televisión o prensa escrita. Por ejemplo, en los mercados más importantes de la región como Argentina, Brasil, Chile, Colombia y México, cuatro (o menos) empresas tienen el dominio en promedio del 88% del mercado en la provisión de acceso a la banda ancha. Este nivel de concentración favorece que los grandes grupos económicos controlen la agenda mediática y, por tanto, la opinión pública. Las élites empresariales han invertido fuertemente en medios de comunicación de toda la región. Los medios son ya grupos de medios con fuertes capitales detrás que, en ocasiones, impulsan sus intereses como si fueran información objetiva y rompiendo los límites de la ética periodística. Las élites políticas también ejercen su control impulsando sus intereses en los medios. A veces utilizan la televisión pública como una propaganda gubernamental, otras a través de las altas inversiones en publicidad con los recursos públicos y en otras ocasiones amenazando o cerrando medios. Todas estas prácticas limitan la independencia y la información plural y tanto la Unesco como la CIDH plantean su preocupación al respecto.
Campaña mediática - ¿Qué es?
Las élites saben que la información es poder y a través de ellas son capaces de definir los temas que se tratan en el debate público y desde qué enfoque se deben discutir. De esta forma controlan la agenda de discusión, y la construcción de opinión pública para garantizar sus propios intereses.
¿Qué hacer?
La Relatoría especial para la libertad de expresión de la comisión interamericana de Derechos humanos (CIDH) plantea los siguientes principios que los Estados deben garantizar para impulsar la democratización en el sector:
• El incremento de la diversidad de medios televisivos y la promoción de nuevos operadores.
• La pluralidad y diversidad de los contenidos.
• El reconocimiento de tres sectores de la televisión digital: comercial, público y comunitario.
• El fomento de la pluralidad y la diversidad con la regulación de la concentración en el control y la propiedad de los medios.
• Asegurar la existencia de criterios transparentes, públicos y equitativos para la asignación de frecuencias radioeléctricas y del nuevo dividendo digital.
• Promover políticas y prácticas efectivas que permitan el acceso a la información y la participación igualitaria de todos los sectores de la sociedad para que sus necesidades, opiniones e intereses sean contemplados en el diseño y la toma de decisiones sobre políticas públicas.
• Asimismo, adoptar medidas legislativas y de otra índole que sean necesarias para garantizar el pluralismo, incluyendo leyes que prevengan la existencia de monopolios públicos o privados y la concentración indebida o excesiva de los medios de comunicación.
• Legislar en materia de radiodifusión comunitaria, de manera que se destine una parte equitativa del espectro y del dividendo digital a las radios y canales comunitarios. • Asegurar que en el proceso de transición digital terrestre se garantice el respeto de la libertad de expresión, incluida la diversidad de medios en cuanto a su línea editorial o tipo de propiedad. Para garantizar la independencia se hará necesario regular también la publicidad estatal, la protección a los periodistas ante amenazas, y el desarrollo de medios públicos de información que no estén al servicio del gobierno de turno.
Los casos relevados en el informe muestran el fácil y rápido acceso que los grupos empresariales tienen en los medios de comunicación y la rapidez con la que colocan sus opiniones sobre las reformas fiscales. Los mismos medios marcan en sus editoriales su apoyo a los intereses de los grupos económicos. Ante los impuestos a las rentas del capital, plantean el miedo a la desinversión y la reducción del crecimiento, y ante el control de la elusión y la evasión, nos dicen que es necesario desregular y eliminar la carga burocrática. En la gestión de los servicios públicos, defienden la privatización y presentan al gobierno como un despilfarrador que roba a la ciudadanía. Asimismo, los medios controlan de tal forma la opinión pública que en varios casos consiguen que grupos de población, que nunca se verían afectados por las medidas impositivas propuestas, se acaben posicionando en contra.
El presente artículo es un resumen sobre los Informes presentados por la Oxfam; Oxfam es una confederación internacional formada por 17 organizaciones no gubernamentales nacionales que realizan labores humanitarias en 90 países - - La UNESCO: es la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura y el CIDH: La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (o CIDH) es una de las dos entidades del sistema interamericano de protección de derechos humanos.
Informe completo: https://www-cdn.oxfam.org/s3fs-public/file_attachments/democracias_capturadas_resumen.pdf
Foto: El País