El
Defensor del Pueblo del Partido de Avellaneda, Daniel García, se apersonó en la
calle Arribeños al 100, donde durante el fin de semana próximo pasado se había
realizado una fiesta clandestina.
Al
llegar al lugar se contactó con la organizadora de los eventos
y mediante un diálogo cordial explicó los riesgos de realizar este tipo de
encuentros, sin ningún control y sin las habilitaciones correspondientes.
El
Defensor del Pueblo obtuvo la promesa de esta persona de no volver a realizar
actividades de estas características, ni permitir que terceras personas las
realicen en su domicilio.