Daniel García, Defensor del Pueblo de Avellaneda expresó: “hoy nos encontramos con una realidad algo extraña y sobre todo injusta muy injusta, los números macroeconómicos son buenos (muy buenos según como se los vea).
Ahora bien, al margen de esos números, los ingresos de los trabajadores y jubilados son insuficientes. En este contexto de inflación muy elevada, es imposible para estos sectores llegar a fin de mes, por lo tanto, acá hay unos pocos ricos que viven como en Bélgica mientras que el resto de la población vive en condiciones similares a las de India, ahí está la diferencia, la desigualdad.
La forma en que se distribuye el ingreso, al ser regresivo, profundiza la desigualdad más ala de los indicadores macroeconómicos.
Esto es crecimiento sin distribución, no es medio vaso vacío o medio vaso lleno, es DESIGUALDAD. Y esta desigualdad debe corregirla el Estado. El Estado es el árbitro que tiene que intervenir para tener un país más igualitario, con posibilidades para todos y no un país para unos pocos, es el Estado quien debe hacerse cargo de las cosas trascendentales, que llevan a cambiar al país y hacerlo más justo, a tomar decisiones fundamentales como estatizar la hidrovía y no perder la soberanía de nuestros ríos y mares y no dejar que esa soberanía siga siendo agraviada, estafada y pisoteada, como lo es desde los 90, década en la que se privatizo todo, también la vías navegables; los ríos y mares son lo que más cuidan todos los países.
El Defensor entiende que la producción de litio debe ser estatal más allá del artículo 124 de la Constitución Nacional, debe ser considerado un recurso estratégico, como en Bolivia y Chile que cuentan con sus reglamentaciones específicas para su control. Tenemos la posibilidad que el estado tenga una explotación de Litio de gran envergadura siendo Argentina el cuarto productor mundial de este recurso. Esto nos abre muchas posibilidades. Argentina es el segundo país en reservas de Litio a nivel mundial, no le dejemos el manejo de esta riquezas a empresas extranjeras, que como siempre invertirán poco y ganaran mucho, y encima se llevaran la plata fuera del país , como hicieron y hacen las empresas de energía, las empresas de telecomunicaciones y como hacían las empresas petroleras, hasta que un 16 de Abril de 2012 la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner anuncio la expropiación del 51% de las acciones de la empresa que estaba en manos de la española Repsol,
Daniel García culminó pidiendo: sigamos construyendo un estado más fuerte para la gente más débil y un país para todos y no un país para pocos.