1.
La DAIA comunicó el día de ayer
que solicitará la investigación de los antecedentes de los jueces y la fiscal
que ordenaron la libertad de Carlos Zannini y Luis D´Elía. La razón fundamental
de la persecución instrumentada por la derecha de la colectividad judía tiene
dos componentes centrales: por un lado, la defensa de intereses empresariales
concentrados que —al igual que Clarín o los CEOs corporativos— requieren de la
desaparición de todo modelo político (por ejemplo, el kirchnerismo) que desafíe
privilegios. El segundo aspecto es el alineamiento desvegonzado con las
políticas colonialistas y belicistas de la derecha israeli. Representada por el
Likud y asocaida a los republicanos estadunidenses. Esta adhesión busca,
además, invisibilizar todo vestigio del judaísmo humanistas y popular asociado
–en la historia de nuestro país—a las luchas sociales, el cooperativismo, el
mutualismo, el anarquismo, el sindicalismo, la izquierda nacional, el
nacionalismo popular y la memoria de 1800 desaparecidos argentinos-judíos,
comprometidos por una Patria para Todxs.
2.
La DAIA soslaya (como era de
esperar) la evidencia sobre el origen argentino-judío de la Fiscal Federal
Gabriela Baigún y de la Jueza Federal del Tribunal Oral Federal Número 8,
Sabrina Namer. Las posiciones de ambas ponen en evidencia la pluralidad de
visiones y perspectivas al interior de quienes descendemos de esa colectividad.
Transparenta además la incapacidad que posee la DAIA para extorsionar (identitariamente)
a esos mismos integrantes, que desprecian crecientemente los turbios manejos
elaborados en conjunto por Cambiemos, la DAIA y la AMIA.
3.
La DAIA ha demostrado que no duda en negar
cualquier principio de veracidad con tal de malversar la identidad hebrea al
servicio de intereses geopolíticos y corporativos funcionales con los sectores
más concentrados de la economía argentina.
4.
La DAIA ha intentado
constituirse en la única forma de ser judeo-argentino, engañando a la sociedad
argentino acerca de su verdadera representatividad: no expresan a más que un 20
por ciento del colectivo judeo-argentino existente en nuestro país. Han montado
una gran falacia tergiversadora que aprovechó la indiferencia de gran parte de
la colectividad para apropiarse de la etiqueta “judía”, dada su inscripción en
otras pertenencias identitarias.
5. La DAIA fue parte, institucionalmente, del encubrimiento del atentado de 1994 al ser parte de una asociación ilícita destinada a acusar a policias de la provincia de Buenos Aires como partícipes de la masacre dl 18 de julio. Por ese motivo varios inocentes permanecieron años encarcelados. Beraja, Corach, Menem, Anzorreguy, Jorge “Fino” Palacios, Mullen y Barbachia, han sido cómplices para tergiversar la causa y han impedido que la sociedad argentina sepa qué es lo que realmente pasó.
6.
La DAIA vuelve a participar de
un segundo encubrimiento al intentar negar la obvia participación de Beraja en
esa maniobra que requirió de 400.000 dólares de fondos reservados de la SIDE, entregados
a Telleldín para que finja responsabilidades.
7.
La DAIA fue el artifice
prioritario a traves del cual se viabilizó la reapertura de la denuncia de
Nisman, luego que ésta fuese desestimada por seis jueces. También fue el ariete
con el que se pretendió establecer un Jury de enjuiciamiento a Daniel Rafecas.
8.
Los dos ejes de las acusacion
del fiscal fallecido se centraban en (a) la supuesta intención de “dar de baja”
las alertas rojas, y (b) la existencia de negociaciones económicas justificatorios
de dichas indulgencias. Ambas acusaciones fueron parte de una misma falacia
destinada a contribuir al éxito electoral del macrismo. La DAIA insiste en el entramado de camuflaje
al sumarse a la denuncia fantasiosa de Natalio Alberto Nisman, cuya querella ha
sido desestimada por el entonces titular de Interpol, Ronald Noble, quien afirma
taxativamente que el fiscal fallecido mintió sobre la supresión de las alertas
rojas.
9.
La DAIA suma un nuevo capítulo
a su desfachatada búsqueda de impunidad al convertirse en cómplice del ministro
Germán Garavano quien impidió que se desarrollen las acusaciones contra los ex
fiscales Eamon Mullen y José Barbaccia, tal cual lo ha denunciado –una semana
atrás-- el ex funcionario (de la eliminada secretaria de la Causa Amia) Mario
Cimadevilla.
10.
El nombramiento por parte del
ministro de justicia Garavano de Mariano Fridman -- ex abogado de al DAIA y
además adscripto durante casi una década al estudio de la Dra. Marta Nercellas,
responsable de la defensa de Rubén Beraja-- es un baldón mas en la
desvergonzada acción destinada a garantizar la impunidad.
11.
Los estatutos de la DAIA
señalan que es una entidad cuyo objetivo central es la lucha contra la
judeofobia y todo tipo de discriminación. Las tareas de persecusion a ex
funcionarios de gobiernos populares y militantes supone una tergiversación de
sus propias motivaciones fundacionales. Los directivos de la DAIA Rubén Beraja,
Alfredo Neuburger, Jorge Kirzsenbaum. Jorge Knoblovits, Claudio Avruj, Sergio
Bergman y Waldo Wolff son los baluartes de una persecución (y una saña)
claramente macartista, bajo un escudo artificiosamente identitario.
12. La utilización de una historia social milenaria, el indecente blindaje tras un holocausto y/o el disfraz de legitimidad inscripto bajo los escombros de dos atentados sucedidos en nuestro país nunca podrán borrar la inmoralidad, el cinismo y la desvergüenza de haber usufructuado, comercial y políticamente, con el dolor y el sufrimiento de otr@s. La Memoria, la Verdad y la Justicia también serán pregonadas –frente a sus rostros-- en las jornadas en las cuales tendrán que rendir cuentas frente a los tribunales, la sociedad y la historia de nuestra Patria.
Foto de tapa: Claudio Avruj, Secretario de Derechos Humanos de la Nación, jefe de Mariano Fridman, nuevo coordinador de la querella del estado en al causa de encubrimiento.