Publicado el 20 oct. 2018 | Política
Hoy la democracia brasilera es fake, y de ganar Bolsonaro con su propuesta de “nueva democracia” será aún peor .
Del muy buen artículo de Marcelo Falak para Ámbito Financiero
En un reportaje realizado a altas autoridades de las Fuerzas Armadas Brasileras, se destaca el proceso de operaciones políticas llevados a cabo por altos mandos castrenses, primero para tener representación en el Congreso y puntualmente a partir de 2014 cuando identificaron a Bolsonaro como un candidato con posibilidades, continuando el desarrollo de una estrategia político-electoral para llegar al Palacio de Planalto.
Claramente, lo que está detrás de Bolsonaro, en el centro de su esquema de poder, son los militares: ellos son los que pergeñaron la estrategia y definieron sus aliados. Sin dudas el 28 de octubre la elección será entre un candidato que representa a un partido político histórico de la democracia brasilera, con defectos y virtudes, o a un gobierno de militares que conformaron un sello político para llegar al poder.
Bolsonaro no es un líder político, es solamente un actor de reparto con cierto carisma y muy pocas cualidades profesionales y aptitudes políticas que será manejado por la cúpula militar y el establishment económico. En el esquema y estructuras jerárquicas de las FFAA nunca un capitán va a mandar a un general, y esto no va a ser la excepción en Brasil.
"El nacionalismo económico ya no es nuestro programa, eso se lo dejamos al Partido de los Trabajadores. Ahora es el liberalismo. Eso es lo que le dijimos a Bolsonaro. Queremos un país lo más libre posible, lo que nos ubica radicalmente en contra de lo que dice el PT", hablaba la fuente consultada por Ámbito. Por ello, Paulo Guedes es el elegido para encabezar el súper Ministerio de Economía y llevar adelante dicho proyecto político que consistirá fundamentalmente en desprenderse de activos estratégicos del Estado, entregar parte de sus bienes de la naturaleza, desmontar inmensas superficies de la Amazonia brasilera para beneficiar a la agro-industria y volver a convertir a Brasil en un país exportador de comodities. Ser parte del capitalismo financiero como un eslabón importante de la periferia, renunciando a cualquier intento o pretensión de liderazgo regional.
La estrategia de los militares brasileros está plenamente alineada con la de sus pares estadounidenses, es histórica la relación militar entre ambos países, y es por ello que el principal asesor en materia de política exterior de Bolsonaro, el posible futuro canciller Luiz Philippe de Orleans, ya adelantó que no descarta una intervención militar en Venezuela.
Una coalición militar que intervenga en Venezuela será letal para la región, la cual pasará a convertirse de una Zona de Paz en un escenario de guerras e intervenciones militares absurdas, donde el objetivo será exterminar a los gobiernos progresistas o de izquierda para tener total control sobre los bienes de la naturaleza estratégicos. El costo social de una intervención militar en Venezuela será una verdadera calamidad, una alianza militar donde participe EUA siempre trae devastadoras consecuencias, está plenamente comprobado a través de la historia.
De lograrse ese objetivo sólo quedará como blanco en Sudamerica el gobierno de Evo Morales, y en mi opinión, no es una hipótesis descabellada: las demoledoras consecuencias serán parte de los daños colaterales a lo que los medios hegemónicos se encargarán de justificar, adormeciendo con algún opiáceo a la ciudadanía.
Con el posible gobierno militar Brasil recuperará su vocación imperial, deshaciéndose de su estrategia de integración y liderazgo promovida desde los '80 con el advenimiento de la democracia. Su vocación al multilateralismo se verá seriamente dañada para pasar a convertirse en una satélite importante de la estrategia global americana.
"Vamos a reevaluar el Mercosur para ver si vale la pena", dijo Luiz Philippe de Orléans e Bragança, heredero del último emperador brasileño; la idea no es defender y proteger a la industria local, la excusa es exponer a las empresas a una mayor competencia, sin ningún tipo de protección o estímulo a partir de políticas públicas ya sea nacionales o regionales, haciéndolas confrontar con Corporaciones de magnitud planetaria, donde las asimetrías son imposibles de remontar.
El proceso de desintegración regional, iniciado por Mauricio Macri, tendrá un aliado mucho más poderoso y se agudizará de ganar el proyecto militar las elecciones el 28 O.
Pareciera ser que buena parte de los hermanos brasileros, movidos por un odio enceguecedor hacia el PT, no logran registrar con precisión cuáles son los riesgos de abrir la Caja de Pandora, porque una vez abierta, los demonios no vuelven a ella fácilmente y mucho menos las botas y los fusiles.
Nota relacionada: https://www.elcohetealaluna.com/el-candidato-vergonzante-a-esconder/
Fuente: Blog de Oscar Casal