• 21 de noviembre de 2024, 6:47
Inicio | Política

Andenes, circuitos y tránsitos de la campaña electoral

Por Jorge Elbaum*

Apuntes de sociología militante


Muchos analistas vieron en la presentación de la feria del libro el lanzamiento de la campaña electoral presidencial de octubre de 2019. Sin embargo Cristina Fernández de Kirchner no ha confirmado aún ese desafío de cara a los 44 millones de argentinos. Lo que si sucedió, Sinceramente, fue que se pusieron a rodar algunos de los ejes que atravesarán discursivamente el trecho que nos llevará hasta las PASO, la primera vuelta y ocasionalmente el ballotage. 

Empezar a precisar y conceptualizar los términos en disputa, es parte de la responsabilidad de quienes seremos, en tanto militantes, activistas o simples reproductores de frases, los encargados de empujar el oleaje hacia uno u otro horizonte de la marea.

La tradición del pensamiento sociológico enseña que los procesos sociales y políticos (y las ideas o las palabras que nombran y/o los refieren) no pueden posicionarse en el vacío. Requieren una disposición relacional. Dado que “lo social” es multicausal, depende de muchos factores al mismo tiempo, las opciones --en este caso de enfrentamiento político preelectoral— deben ser específicos del momento, de la complejidad que los rodea y sobre todo de “los movimientos” del (de los) adversarios.

El contexto internacional actual tiene particularidades que no se encontraban presentes en la primera década del presente siglo.

1.           El belicismo de Trump con tres ejes de conflicto: El Caribe, El golfo Pérsico e Irán y el sudeste asiático (Corea del Norte y Mar de la China)

2.           La guerra comercial desatada por los republicanos, que pretenden reducir el déficit fiscal general y especialmente el vinculado con China.

3.           Una ofensiva imperial contra América Latina los modelos soberanistas latinoamericanos que tiene epicentro (por ahora) en Venezuela.

4.           Una derechización paranoica de los electorados europeos que se expresa también en Brasil, Israel y Filipinas.

5.           Un déficit en los niveles de integración regional latinoamericanos por debajo de los indicadores alcanzados hasta 2015.

6.           Un cambio de paradigma en el control, el manejo y la utilización de la información a través de la Inteligencia Artificial.

Este marco global guía la expresión (actual) del neoliberalismo argentino, cuya operatividad económica demostró por enésima vez su incapacidad para dar respuestas a las amplias mayorías nacionales. Su expresión cultural o simbólica convoca, sin embargo, al repetido tercio (de simpatías oligárquicas) de la población.

El modelo discursivo del macrismo, desde el cual intentará dar su batalla supondrá la utilización de sambenitos conocidos, articulables con la lógica global trumpista, necesarios de ser cuestionados y disuadidos con herramientas discursivas eficientices:

1.           El peronismo kirchnerista traerá la violencia setentista, el caos y la venganza.

2.           El kirchnerismo desembocaría una crisis similar a la que vive Venezuela

3.           Los grandes capitales internacionales castigarán a la Argentina

4.           Sobrevendrá la hiperinflación y el cepo en relación al dólar.

5.           Sufrirá “La República” por la ruina de la previsibilidad institucional.

 Cada una de estas afirmaciones tiene respuestas alternativas según quienes las enuncies, dado que no puede responderse de la misma manera a todos los grupos sociales, so pena de no ser entendido, o peor, de pecar de soberbia (error garrafal --por antonomasia-- en la lógica política y más aún en la electoral).

La réplica central (genérica) que debe darse es que elucubraciones futuras sobre una potencial victoria kirchnerista es autorreferencial respecto al neoliberalismo macrista: todas esas pestes son las que efectivamente se están viviendo en la actualidad. Todo lo que hipotetizan los ideólogos de Cambiemos, en relación a un futura victoria de CFK es, curiosamente, lo que las grandes mayoráis están sufriendo en la actualidad.

Si los argumentos requiriesen un mayor nivel de especificidad se debe apelar a las muestras de mano tendida (enunciadas en un nuevo contrato social) que la propia CFK ha prologado en la feria del libro: a pesar de la persecución que sufrió estos 3 años y medio, la senadora propone un Gran Acuerdo sin vencedores ni vencidos. Tal es la grandeza de un liderazgo que se propone gobernar para la totalidad de los argentinos y no solo para grupos acotados.

Nada más lejos del caos que un nuevo pacto de gobernabilidad firmado por empresarios, sindicatos, movimientos sociales, partidos políticos e identidades confesionales, dispuestos a privilegiar el trabajo local, la empleabilidad y la integración social.

En la medida que los grandes flujos de capital perciban que Argentina es un lugar estabilizado de crecimiento interno (con niveles de productividad creciente) como sucede en Portugal o en los países nórdicos –que protegen su capital de trabajo--, pujarán por hacerse presente en términos de inversiones productivas, dejando de lado los flujos especulativos que hoy castigan nuestra moneda nacional, tratando de recuperar sus divisas golondrina.

La inflación es hija de la falta de desarrollo productivo diversificado. No el producto de una relación entre moneda y consumo.  En la medida que se logren introducir nuevos jugadores productivos en cada rama de la producción los precios se estabilizarán. Pero eso no se logra ahorcando a los trabajadores, las pymes, el crédito o abriendo indiscriminadamente las puertas a productos importados que han logrado niveles de competitividad superiores a los nuestros debido a variadas formas de ayuda estatal.

Más allá de la agenda estipulada por el neoliberalismo macrista hay que ser capaz de instalar una propia agencia:

1.           Un nuevo tipo de orden, que supere el desorden caótico al que nos ha llevado el macrismo.

2.           Una nueva “Convocatoria Ciudadana a la Seguridad Pública Integral”, que sea capaz de enfrentar y reducir el delito cotidiano que sufren los sectores más carenciados: las madres tienen que saber que esta “Convocatoria”  se constituirá en un aliado en la protección de sus barrios, sus Hijxs, sus hogares y los espacios públicos donde transitan los sectores populares.

3.           La defensa del Trabajo Argentino (de los trabajadores, los cooperativistas y los movimientos sociales rearticulados en la producción local, popular) como centro de la vida ciudadana y principio de la esperanza patriótica, comunitaria y civilizatoria.

4.           Una pacificación de las relacione sociales que sea instituida sobre la base de una espiritualidad humana y trascendente, con sustento en el nuevo Pacto propuesto por Papa Francisco, basado en la primacía de los valores humanos por sobre el lucro especulativo.

Alea jacta est (las cartas están echadas), habría dicho algún emperador romano. Sólo que esta vez habrá que barajar y dar de nuevo. Y el mazo lo vuelven a tener quienes se han empecinado en construir desde hace dos siglos, una Patria para Todxs.

 

* Sociólogo. Director del Centro Latinoamericano de Estudios Estratégicos. Periodista. Escritor.  


Fuente: Liliana López Foresi

Política