• December 12, 2024 at 8:25 PM
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Cinco pruebas de que la oposición no (siempre) miente

Por Eduardo de la Serna

En tiempo fake news (noticias falsas), como las que inundaron las redes diciendo que se liberaron presos peligrosos, o que se encarcelarían periodistas prestigiosos (o que hacen las veces de tales), nos hemos ido habituando a que “verás que todo es mentira”. Ninguna de estas cosas ocurrió, ¿y quién nos quita lo caceroleado?

(I) Luis Majul (del que nadie duraría que es opositor hoy, oficialista ayer) dijo vehementemente: “en Macri veo algo de Mandela, áaaallgggo, ojo”. Difícilmente se diría que eso es mentira. Ambos tienen dos ojos, ambos tienen boca, quizás también cerebro ¿ambos tendrán cárcel? Pero es claro que sólo es algo. Macri no es negro.

(II) Casi como si fuera ensayado y programado, todos los antiguos miembros del gobierno que el pueblo eyectó del poder repitieron “yo pongo las manos en el fuego por Mauricio”; todos, aunque Waldo dudó un poquito, hay que reconocerlo. Es lógico que todos pongan las manos en el fuego por uno del grupo, más si es el jefe, de eso se trata una asociación ilícita, en el mismo lodo, todos manoseaus.

(III) Hernán Iglesias Illia, vocero del antiguo gobierno y redactor del espantoso comunicado miró fijo a cámaras y dijo “¡quédense tranquilos! Macri no recibió nunca una carpeta del espionaje”. Después de cuatro años de macrismo lo tenemos claro, ¿cómo le van a entregar una carpeta si Macri no lee? Se sabe que siempre recurría a los Power Point (y de pocas diapositivas, dicen). Las carpetas las tienen y las leen otros… otros de bien Arribas.

(IV) El reciente comunicado, firmado por los jefes de los partidos de la coalición “Juntos por el cambio”, habló de un crimen de “gravedad institucional”. Y sin duda lo es. El comunicado lo es. El partido del viejo adversario que despidió un amigo, ha decidido relacionarse con el gobierno en un esquema de “enemigo”, rompiendo todos los canales de diálogo y debate democrático llamando asesina a la vicepresidenta y cómplice al presidente conducido de las narinas por una jefa de partido que nunca ha terminado de purgar su pasado en su conciencia. Un crimen (que como todos los crímenes debe – o debiera – ser investigado, salvo que se llame Facundo o Rafita, por ejemplo) fue transformado en un hacha enterrada por un grupejo, transformando ese crimen (por lo que se dice en los medios, un crimen que nada tiene que ver con la política) en una declaración de guerra.  Para ser justos, no firmaron todos los participantes de la coalición: el pichettismo no firmó porque el presidente, Pichetto no se puso de acuerdo con el vice, Pichetto para saber si debería firmar el jefe de prensa, Pichetto o el secretario del partido, Pichetto.

(V) Me rindo... ¡no pude encontrar una quinta prueba!

Portada: 123RF

 

Fuente: Blog 1 de Eduardo de la Serna

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