• 21 de noviembre de 2024, 6:38
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Argentina: las artes del buen menester periodístico y la irrelevante magia de la realidad

Por Hernando Kleimans*

Juglares y buhoneros recorrían las cortes medievales de una Europa bruta e ignorante, devastada por las pandemias, arrasada por el despotismo feudal y desencantada de su pretendida hegemonía militar sobre los herejes sarracenos. Astutos y urgidos por el hambre, juglares y buhoneros cambiaban majestuosas profecías de dominio terrenal por algún lugar donde dormir, alguna comida hurtada de las cocinas reales y algo de sexo con desprevenidas (y no tanto) princesas.

A punto tal que la Santa Madre Iglesia tuvo que inventar bulas, cinturones de castidad, flagelaciones y cenizas. Y también lanzar a los derrotados caballeros cruzados, portadores de sífilis y aquelarre social, a “reconquistar” el salvaje oriente europeo, poblado por tribus agnósticas de variagos, rusis y tártaros súbditos del imperio mongol.

El príncipe y señor de Nóvgorod el Grande, Alexander Nevski, se encargó de aleccionar a cruzados y otras tenebrosas órdenes, sepultando armaduras, caballos y los propios caballeros bajo el hielo del lago Chudskoe, a principios de abril de1242. La “paliza glacial”, como la llamaron los salvajes orientales europeos, consolidó el naciente imperio ruso y terminó por definir su organización nacional.

Tanto juglares como buhoneros callaron y sólo continuaron con sus alabanzas de feudales, obispos y fementidos líderes militares que a bordo de ilustres equinos terminaron destruyendo soleados paraísos musulmanes del sur europeo, aniquilando su alta cultura y avanzado nivel de civilización.

Nosotros, asumidos herederos de la raza, incluso estudiamos en nuestras escuelas secundarias el “Mío Cid”, Roncesvalles y las hazañas de Carlomagno. Pese a las continuadas, catastróficas debacles europeas, pestes, Torquemada, piratas venecianos, desalmadas expediciones portuguesas, esclavos, inflexibles financistas hanseáticos de variopintas procedencias religiosas. Nada de eso nos importó en nuestra límpida cultura eurooccidental. Juglares y buhoneros cumplieron con su deber.

Han pasado siglos y tormentas, el “serúmano”, como decía mi querido José Luis Álvarez Fermosel, sigue embelesado por los cantares y fábulas de juglares y buhoneros, fieles al intercambio de loas inconmensurables por trozos de comida, habitáculo y algo de sexo.

Empero, la terca realidad destruye, como siempre, las invertidas pirámides de la mentira. Demuestra que son invertidas. Que no tienen sustento. Que al menor movimiento telúrico se convierten en lo que realmente son: arena del desierto.

Estimados colegas latinoamericanos (según el informe periodístico del portal de marras) fueron recibidos por el ilegal presidente del inexistente estado de Ucrania. En la entrevista, el ilegal presidente le informó a la afortunada periodista que dice trabajar en TELAM (otro fantasma) que acordaría la producción de pólvora y de drones en la Argentina, para Ucrania, con el presidente “offshore” (según interesante definición de un connotado columnista matutino) de nuestro país. ¡Otra de juglares y buhoneros!

Es inútil reflexionar acerca de la posibilidad de estas producciones for export. No dudo en absoluto de la idoneidad y capacidad productiva de nuestros especialistas. Sólo me pregunto quién financiará, quién se hará cargo de la producción, quién controlará y ejecutará la logística y cómo prevenir los ataques de los “Kinzhal” y “Escander” a los eventuales centros de producción que, inevitablemente, serán detectados por los satélites que los bolcheviques comunistas asesinos de 150 millones de personas pondrán sobre nuestros cielos.

En momentos en que las tropas rusas culminan con su principal objetivo (enunciado por Putin en febrero de 2022) que es liberar las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk y coronan la formación de una zona de seguridad que impida los bombardeos de Kíev sobre ciudades rusas fronterizas, el planteo de los juglares y buhoneros es declarar esa realidad como una magia irrelevante e insistir en el reconocimiento de la fábula como verdad absoluta.

El pánico escénico que se apoderó de la residencia en Bánkova tiene fundamentos, precisamente, en los permanentes mandobles de esa realidad. Además del derrumbe militar y el estrepitoso fracaso de las estrategias OTAN, además de la hecatombe económica en un país que perdió el 80% de su infraestructura, además de la conmoción social que provocan la llegada de 35.000 ataúdes con muertos sólo en el mes de mayo, el frustrado comediante no atina a cohesionar la asistencia mundial a la fementida conferencia de paz de Ginebra, a mediados de este mes.

Acaba de anunciar Arabia Saudita su decisión de no asistir, coincidiendo con la India, China, Brasil, Sudáfrica y otras decenas de países, que comprenden el absurdo de convocar a una reunión para discutir, sin la presencia de Moscú, únicamente la propuesta de paz de Kíev basada en el reconocimiento de las inexistentes fronteras de 1991 y el resarcimiento ruso por los “daños” de guerra.

Tampoco irá Joe Biden, obligado por “compromisos electorales en California en esas fechas” 

En síntesis y en la línea de la entrevista conseguida por la colega Lanza en el reportaje concedido en Kíev por el ilegal presidente del fallido estado, el frustrado comediante televisivo pretende resolver sus suministros y pertrechos bélicos, fuertemente retaceados por la OTAN, con fabricaciones en nuestro país… Imaginemos por un momento, pese a lo alocado de esta ensoñación, que en efecto nuestra fábrica militar de Villa María produce la pólvora a suministrar al régimen de Kíev y que en algún lugar de FADEA comienzan a producirse drones de ataque. Lo que sucederá de inmediato, de acuerdo con las prevenciones anunciadas por Rusia, es que toda Córdoba quedará incluida como uno de los objetivos “hostiles” a batir por los misiles hipersónicos rusos de alta precisión.

Ergo, en esta escalada de exacerbación bélica que despliega la OTAN, la Argentina dejará de ser lejanísima espectadora para convertirse en uno de los principales proveedores del régimen neonazi de Kíev. Un régimen que emplea sus drones y sus misiles para destruir ciudades civiles y matar centenares de sus habitantes. Como queda demostrado en numerosos videos, fotos y pruebas documentales puestas a disposición de la ONU y de la opinión pública mundial.

Nuestra inescrupulosa alianza con el asesino gobierno de Beniamín Netanyaju, nuestra reverencial actitud de sometimiento en nuestro sur ante las ambiciones incontroladas del Pentágono, nuestro respetuoso reconocimiento a la presencia de Cameron en nuestras islas Malvinas, nuestra cordialidad declarada con Taiwán y por ende el cuestionamiento de la doctrina oficial de “Una Sola China” de Beijing, si se concreta esta “alianza abastecedora” con el régimen de Kíev, terminarían de conformar un peligrosísimo arco de beligerancia sin ninguna necesidad en lo absoluto.

En rigor de verdad, la estimada colega Lanza ha mostrado la cara lamentable, pedigüeña y casi abandonada a su suerte del todavía habitante ilegal de Bankova. En todo caso, sería bastante deseable que dirigiera sus encomiables esfuerzos a obtener entrevistas con las correspondientes autoridades rusas. Supongo que Putin estará un poco más ocupado y con mayores desarrollos que el ilegal presidente del fallido estado. Sin embargo, no sería la primera periodista, la colega Lanza, en circular libremente por los territorios recuperados, o por Moscú, en hablar sin tapujos con sus habitantes y, por supuesto, en obtener las necesarias declaraciones de las autoridades rusas.

El Punto Crítico, aquí, está dado en la satisfacción objetiva de la verdad. Aunque para ello haya que dejar de lado algún tipo de resarcimiento material.

Sólo es cuestión de proponérselo…

* Periodista, historiador recibido en la Universidad de la Amistad de los Pueblos «Patricio Lumumba», Moscú. Especialista en relaciones con Rusia. 

Fuente: Pía Global

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