La inusual detención en Paraguay del senador por Entre Ríos Edgardo Kueider, un tránsfuga del peronismo al mileísmo, es una señal de alerta. Si el Presidente cree que autopercibirse alineado con los Estados Unidos basta para quedar exento de quienes rigen los subsuelos de este mundo, debería cambiar de lecturas. Un poco menos de Milton Friedman y un poco más de John Le Carré. Y si quiere un país sobrecargado de servicios de inteligencia propios, también le convendría saber el cuento del aprendiz de brujo.
Nada más fácil para Su Excelencia que usar la letra K. Convertida ya en adjetivo y a veces en insulto, la K es de kilo. De kiwi. De kilombo si no se usa la Q como correspondería a la palabra que designa a las barracas de esclavos. Pero sobre todo la K es de kirchnerismo. O sea, caca pis populismo zurdaje maldad peronismo.
Ni bien supo que el senador Edgardo Kueider había sido detenido con 220 mil dólares cash en la madrugada paraguaya, el Presidente Javier Milei no dudó un segundo: dijo que fue elegido en las listas que armó Cristina Kirchner. Tiene su lógica. Kueider empieza con K y el apellido de casada de Cristina, también. Es verdad que la K es la letra de inicio de la hermana presidencial y armadora de La Libertad Avanza (Karajo) pero eso no cuenta al momento de las respuestas rápidas de Su Excelencia.
Al cierre de esta nota el senador por Entre Ríos, elegido efectivamente en la lista de Unión por la Patria y muy pronto reclutado por los libertarios, ya había negociado con la Justicia de Paraguay en qué lugar fijaría residencia. Debe cumplir en prisión domiciliaria, por llamarla de alguna manera, con la espera del proceso por tentativa de contrabando. Lo mismo ocurre con su acompañante nocturna. Una vez detenidos por las fuerzas de seguridad paraguaya, ambos negaron al mismo tiempo que el dinero de la mochila que estaba en el asiento de atrás fuera de alguno de ellos.
Ahora tanto Kueider como su secretaria, Iara Guinsel, cumplirán su arresto en un departamento del edificio Tierra Alta del Maestro, de Asunción. Tiene gimnasio y salón climatizado para no sufrir las altas temperaturas de la capital paraguaya. También hay un quincho. Queda en las calles Del Maestro y Gonzalo Bulnes.
Los hinchas de Racing que disfrutaron el triunfo frente a Cruzeiro por la Copa Sudamericana, el 23 de noviembre último, volvieron impresionados por dos cosas. La primera, la impresionante buena onda paraguaya ante los festejos, que incluyeron una invasión blanquiceleste de Asunción y terminaron recién en la madrugada del 24. La segunda, el alto nivel de desarrollo inmobiliario de la capital. Seguramente se trata de emprendedores con todas las de la ley, aunque periodistas locales sospechan que los empresarios honorables se mezclan con otros muy indiferentes al origen de los fondos destinados a la construcción.
¿Kueider estaría entre éstos últimos? Incógnita.
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En términos políticos, ante el Operativo Despegue de Su Excelencia CFK reaccionó velozmente, alejándose de Kueider y recordando su apoyo a la Ley Bases del oficialismo. El bloque kirchnerista en el Senado le pidió a Victoria Villarruel la convocatoria de una sesión especial el jueves 12 para tratar la expulsión del entrerriano errante. “La función legislativa requiere no sólo de capacidad técnica sino también de integridad moral”, dice la nota elevada a la presidenta del Senado. Y agrega: “Cualquier maniobra dilatoria que busque postergar el tratamiento de ese tema sólo podrá ser entendida de una manera: complicidad”.
Si Kueider quedase afuera del Senado asumiría la senadora suplente, Stefanía Cora, de La Cámpora. Y el bloque kirchnerista sumaría un escaño clave.
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Un paneo por funcionarios argentinos y paraguayos con tareas actuales en las cuestiones aduaneras o antecedentes profesionales en el tema permitió sacar una conclusión: la detención de Kueider en la zona de Ciudad del Este, Paraguay, es una rareza. No sólo en sí misma sino por su condición de senador. Un hecho infrecuente, por no decir inédito. Las hipótesis abundan:
*¿Kueider fue marcado a instancias de Mauricio Macri, que habría aprovechado para molestar a Su Excelencia utilizando los contactos fluidos que tiene con el ex presidente Horacio Cartes?
*Como Kueider designó abogado justamente a una persona ligada estrechamente a Cartes, Ricardo Preda, que fue letrado del expresidente, ¿eso significa, al contrario de la primera hipótesis, que sus vínculos son sólidos con Cartes?
*Su Excelencia viene diseñando, a través de Santiago Caputo, un híper mega aparato de Inteligencia. Tal como fue explicado en Y ahora qué, la creación de la nueva Secretaría de Inteligencia de Estado centraliza el control y el presupuesto de todas las agencias existentes de una manera nunca practicada en la historia argentina. Perjudicar a unos en beneficio de otros en este terreno suele tener consecuencias no queridas. Sobre todo cuando los gobiernos tienen peleas internas.
*¿Kueider puede haber sido elegido para sentar un precedente por alguna agencia de inteligencia de los Estados Unidos?
Aunque todavía no hay pruebas, el último punto dista de ser conspiranoico.
Por maniobras económicas, el gobierno de los Estados Unidos marcó a Cartes. Según dice un documento reciente del Departamento de Estado, fechado el 6 de agosto último, la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro “designó a Cartes el 26 de enero de 2023, por participar en actos de corrupción”. Es obvio que esa designación no es una cucarda sino una sospecha. La nominación de Gran Hermano. Estados Unidos impuso sanciones a la empresa paraguaya Tabacalera del Este Sociedad Anónima, justamente “por prestar apoyo financiero al expresidente Horacio Manuel Cartes”. Según la Oficina de Control de Activos, Cartes sería propietario del 50 por ciento o más de las acciones de Tabacalera del Este, que le estaría proveyendo beneficios a través de un guitaducto armado por él mismo.
“Estados Unidos continúa dedicado a asegurar que Cartes rinda cuentas y a promover una reforma significativa contra la corrupción en Paraguay”, dice el documento. El texto informa que la “designación”, tal como la llama, se realizó de acuerdo “con la Ley Magnitsky de rendición de cuentas en materia de derechos humanos mundiales y está dirigida contra responsables de graves violaciones de derechos humanos y actos de corrupción en todo el mundo”.
Kueider es presidente nada menos que de la Comisión de Asuntos Constitucionales, la más importante del Senado. Fue designado por Milei en Salto Grande con sueldo en dólares. Y era el candidato de los libertarios para presidir la Comisión Bicameral de Inteligencia antes de que el puesto recayera en Martín Lousteau.
Si Su Excelencia cree que autopercibirse alineado con los Estados Unidos es suficiente como para quedar a salvo de quienes rigen los subsuelos de este mundo, debería cambiar sus lecturas. No estaría mal un poco menos de Milton Friedman y un poco más de John Le Carré. Y si Su Excelencia sueña con tener un servicio de inteligencia monstruoso y centralizado, sin equilibrios, que genere resquemores y sed de venganza, convendría que recuerde un antecedente no tan lejano. En el 2000, hace 24 años, el entonces subjefe de la SIDE, el abogado y miembro del Grupo Sushi Darío Richarte, creyó que él mismo era la suma de todos los saberes del espionaje mundial. Lo creyó a tal punto, y lo usó tanto para los juegos internos del gobierno de Fernando de la Rúa, que generó la desconfianza de su admirada CIA. El jefe de la estación de la agencia norteamericana en Buenos Aires acuñó una frase famosa por esos días: “A Richarte le gustan demasiado los aparatitos”.
Fuente: ¿y ahora qué?
